Después de un día largo, larguísimo, con el cuerpo entumecido y maltratado en un avión, un autobús y dos trenes, Salzburgo nos recibe con un agradable paseo nocturno en el que aprovechamos para estirar las piernas en dirección a nuestro albergue, un sitio ideal para alojarse en familia, cercano a la estación y a unos 15-20 minutos andando del centro.
Despertamos descansados y con ganas de explorar Salzburgo. El vago recuerdo del viaje de fin de curso del insti, hace que se acrecente el entusiasmo por refrescar algo la memoria más allá de los bombones con el rostro de Mozart.
Era un día libre, sin más pretensión que la de disfrutar callejeando, pero parece que la fortaleza Festung HohenSalzburg llamó la atención de nuestros pekeñajos y le dedicamos una visita. Subimos al funicular y recorrimos todas sus dependencias, las habitaciones principescas, el museo, la colección de marionetas… Cayeron rendidos en el croozer y decidimos aprovechar ese momento de paz para relajarnos en una terracita chill out a orillas del río Salzach.
El momento relax se vió pronto interrumpido por el momento cuenta, parecía que tenían prisa por echarnos de ese remanso de paz. Preguntamos y nos dijeron que se avecinaba una tormenta en 10 minutos, estaba calculado, así que aprovechamos para hacer una visita al baño antes de irnos, y cuando salimos aparecimos en mordor, viento huracanado, gente despavorida en busca de resguardo, truenos… y empezó a jarrear. Cerca del albergue encontramos el sitio ideal para esparcirnos y cenar, el restaurante italiano il Padrino, con cantidades exageradas, a buen precio y todo muy rico.
Ya teníamos ganas de empezar la ruta y adentrarnos en paisajes alpinos al canto de Yolerei Hihu!!!
La Alpe Adria Radweg viene a ser la conexión de distintas vías ciclistas entre Austria e Italia, recurriendo a carreteras locales como nexo de unión entre ellas. La salida de Salzburgo la hicimos por carril bici siguiendo las indicaciones de la Tauernradweg que va paralela al río Salzach hasta Hallein, donde aprovechamos para comprar pan y rellenar agua. Abandonamos el carril bici y la orilla del río para continuar en ascenso por carreteras locales con mucho encanto.
En el paso Lueg nos vimos ante un tunel con una señal de prohibido bicicletas, pero dado que se divisaba luz al final del susodicho tunel, era cortito, y la alternativa suponía una escalada de la montaña con un rampón considerable, decidimos esperar a que no pasaran coches y apretar para salvarlo lo antes posible.
Una vez salimos y respiramos hondo, nos encontramos con que la ruta continuaba por esta carretera, una carretera nacional sin arcen y con tráfico intenso, que nos hizo rodar muy incómodos y con miedo de que fuera a ser así durante el resto de etapas.
Además, tampoco encontrábamos un sitio donde poder montar nuestro picnic, así que, optamos por hacerlo en un prado verde a las afueras de una casa con vistas al castillo de Hohenwerfen. No fue un picnic reconfortante, sentíamos que en cualquier momento saldrían los dueños a llamarnos la atención. Cuando nos dispusimos a emprender la marcha cundió el pánico, los niños, que habían estado correteando por entre el verdor, aparecieron cubiertos de diminutos puntitos negros que nos obligaron a una desgarrapatización de urgencia, una actividad inédita para algunos pero que, a los que frecuentamos Asturies, estamos bien acostumbrados.
Llegamos al castillo de Hohenwerfen y afortunádamente nos estaba esperando un nuevo carril bici que nos llevaría al final de nuestra primera etapa, Sankt Johann im Pongau, no sin antes sorprendernos con un charquito, a unos 7 kms de llegar, que invitaba al baño y al descanso. Ojalá y hubiera estado más cerca para haber hecho aquí el picnic.
La jornada siguiente se presentaba también dura, como la del día anterior. Dos etapas en las que vamos salvando el desnivel de ir atravesando los alpes, pero con la recompensa de sus paisajes.
Abandonamos las modernas instalaciones del albergue de Sankt Johann, que os recomendamos para pasar la noche, siguiendo el carril bici paralelo al río Salzach. En Schwarzach im Pongau nos saca del carril bici para continuar por carreterillas locales en ascenso, un sube-baja entretenido y cansado que en una ocasión hasta nos hizo bajarnos de la burra y empujar, eso a los puristas que no vamos electrificados, claro. En un banco, al ribazo de estas carreterillas, montamos nuestro pic-nic, bajo un sofocante calor que mitigamos con recursos caseros.
A la altura de Lend nos incorporamos a una carretera con bastante tráfico, pero en esta ocasión por carril bici separado de los coches, lo curioso es que nos mete en dos túneles, uno de ellos de hasta 1,6 km, y es chocante ir cómodamente rodando por el carril, pero sufriendo el ruido infernal y el rebufo de los coches.
Salimos a la altura del castillo de Klammstein, aunque no nos detuvimos a verlo porque había que subir, era una etapa dura y cualquier detour significa añadir esfuerzo extra. Lo que sí hicimos fue concedernos una parada en una fuente con pediluvio y barquitos de madera donde los pekes lo pasaron en grande.
Continuamos por llanura hasta la base de Bad Gastein, una ciudad termal con estación de esquí en el corazón del parque nacional Hohe Tauern, bien conocida por la aristocracia centroeuropea del s.XIX. Combinación de paisaje alpino con lujo, un paraíso para algunos pero infierno para otros desgraciados como nosotros, que nos tiramos una hora para cruzar el pueblo arrastrando las bicicletas por sus empinadas calles, blasfemando en arameo y sudando la gota gorda, no tenéis más que ver el perfil de la etapa, 200 metros de desnivel en los últimos 4 km.
Llegamos al albergue extenuados, y a pesar de que el pueblo parecía tener un ambientillo especial, emplazado en un barranco, con casas desafiando la ley de la gravedad y una cascada que pasa campante por en medio, perdonamos la visita. Teníamos pensión completa en el albergue, así que, hicimos nuestra versión libre del «no nos moverán».
Os dejamos los tracks de estas dos etapas: Salzburgo-Sankt Johann y Sankt Johann-Bad Gastein.
P.D.: me vais a perdonar que las fotos estén tan saturadas, hasta ahora he estado trabajando con un portátil muy rústico en el que manejarse con photoshop era complicado. Afortunadamente llegó la era Mac a mi vida y espero que se note el cambio en lo sucesivo 🙂
Hola !!
Por fin escribo, mucho tiempo después de haber empezado a leer los artículos sobre este impresionante viaje.
Nos parece una pasada de ruta y estamos barajando el hacerla el próximo verano, pero nos asustan principalmente esas dos primeras etapas alpinas.
Vemos que son de 65 y 50 kms respectivamente, con bastante desnivel, cuando nuestro record «familiar» es de 55 kms en etapa totalmente llana. Debéis estar en una grandísima forma !!
Os agradecería nos resolvieseis algunas dudas.
¿Es factible partir cada una de esas etapas en 2? Es decir, ¿existe posibilidad de alojamiento a mitad (aproximadamente) de cada de una de ellas?
¿Es mucho el % de ruta que se comparte con otros vehículos?
En cuanto al alojamiento nosotros solemos ir sin reserva y tiramos de campings o «sitios de acampada». ¿Existe durante la ruta esa posibilidad? Si no, ¿os consta que haya que reservar en los albergues y hoteles para garantizar disponibilidad?
En resumen, realmente lo que necesitamos es hacernos una idea del «nivel de improvisación» de la ruta, habida cuenta de que a los factores de incertidumbre que te dan los niños y las propias bicicletas, se une el factor físico en un ruta exigente (al menos para nosotros).
Ah, estaría genial dedicaseis un post explicando vuestra experiencia y consejos en el envío de bicicletas a destino.
Y por último, ¿Conocéis a alguien que haya hecho la «velo francette»? Es nuestra otra alternativa para el próximo verano.
Perdonad por tanta pregunta 😉
Gracias por vuestro tiempo y Felices Fiestas!!
Saludos,
Javier
Buenos días Javier,
Nos alegra que os estéis planteando la ruta, porque es bonita, bonita.
Contestando a tus preguntas, dividirse podría dividirse, en la web de alpe adria te salen posibilidades de alojamiento durante la ruta y se pasa por muchos pueblos. Nosotros no somos partidarios de improvisación, solemos tirar de albergues porque viajamos varias familias juntas y estos paises son caros, y se nos ha dado el caso de reservar con muchos meses de antelación y encontrarnos ya sitios completos, esto te pasa en ruta y significa hacer mas km cuando ya todos estan cansados, genera estres en el grupo y la posibilidad de pagar mas de la cuenta.
El tema de camping o acampada no lo tenemos tan controlado, es peso adicional a las bicis y siempre intentamos buscar alojamientos cercanos a la ruta, para evitar meternos en carreteras. No vimos campings a los pies de la ruta, lo que no significa que no los haya, igual no nos fijamos. En cuanto a la acampada, no sé, ya nos costaba encontrar sitios para el picnic, con que, acampar debe ser tarea complicada. El tema de las garrapatas también es un factor a tener en cuenta.
Pero no queremos desanimaros, opciones hay, mirad de dividirla, porque alojamientos hay. Otra opción podría ser que alquilarais bicicletas eléctricas. O podéis empezar la ruta en bad gastein, para evitar las dos etapas de desnivel y el tramo de carretera que no nos gustó. Fueron como unos 10 km únicamente.
El resto de la ruta es de disfrute total. Reservaros varios días en Tarvisio, nosotros no lo hicimos y es espectacular como para adentrarse y hacer alguna ruta paseando. Ese será el próximo post que publiquemos.
Cualquier cosa mas, escribidnos con vuestro tlf y estaremos encantadas de ayudaros.
Un abrazo