La noche de las velas de Pedraza es de sobra conocida por todos, una noche mágica en la que esta villa medieval luce un color especial, el de las miles de velas que engalanan sus calles, patios y balcones los dos primeros fines de semana de julio.
¿Pero, y si os proponemos un complemento para aprovechar al máximo vuestra escapada por tierras segovianas?
La senda fluvial del río Cega es una actividad ideal para bajar el sabroso asado que hayamos comido en cualquiera de los famosos asadores segovianos, y que podremos hacer al caer la tarde y antes de nuestra visita a Pedraza.
Se trata de una ruta refrescante, a la sombra del característico bosque de ribera, y con posibilidad de chapuzón en alguna de sus pequeñas pozas.
Pero esto no es todo, es un recorrido super divertido para los pekes, en el que se sucederán numerosas escaleras y pasarelas de madera y que pondrán a prueba su destreza para salvar los escollos del camino.
También nos encontraremos algún que otro pasadizo natural que despertará nuestra curiosidad por ver qué habrá al otro lado.
Y atentos porque no estaremos solos, nuestros pasos serán vigilados por imponentes buitres, primos-hermanos de los que vimos el verano pasado en nuestra actividad acuática por las Hoces del Duratón.
La ruta comienza en el pueblo de Pajares de Pedraza, donde dejamos uno de los coches, y otro en el molino de la Cubeta, próximo a la Velilla, para al finalizar poder recuperar el coche del inicio. Serán como unos 5 km, aunque no sabemos decirlo con exactitud porque olvidamos apagar el gps y grabamos parte de la vuelta en coche. Lo veréis mejor en wikiloc.
No os decimos más, ya tenéis la excusa perfecta para huir del calor sofocante de la capital, y planificar una escapada con actividades para toda la familia.