- República Checa y Alemania
- Dinamarca
- Las Landas
- Bélgica y Holanda
- Lago Constanza
- AUSTRIA E ITALIA
- Transalpino Y Eslovenia
- Bretaña
- Cuba
Desde nuestros comienzos pekebikers, son ya varios los países europeos por los que hemos rodado, Holanda, Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania…, pero iba ya apeteciendo algo diferente, un país que nos deparara sorpresas, quizá algo no tan ordenado y previsible.
Nos pusimos a la búsqueda y descubrimos la posibilidad de ciclar por el río Elba, que con sus mil y pico km de longitud, permite recorrer parte de la región de bohemia, en la República Checa, cruzar la frontera a Alemania y llegar hasta su desembocadura en el mar del Norte; si por nosotras hubiera sido, habríamos completado el total de su recorrido, pero desafortunadamente, y a falta de un euromillón, nuestras vacaciones no dan para tanto.
De Praga a Mělník, comienza la ruta por la bohemia checa
Cicloturismo por la República Checa, de Mělník a Děčín
Děčín-Dresden Cruce de fronteras
Hace un año por estas fechas estábamos, como imagino que la mayoría de vosotros en estos momentos, planteándonos nuestro destino estival. Si sois viajeros ocasionales igual os cuesta algo mas comprenderlo, pero “los culitos inquietos” entenderéis esa sensación, empieza la primavera, y después sabes que llega el ansiado verano con sus más que deseadas vacaciones, nervios!
Y cuando aún no hay un destino decidido, esto se puede convertir en la peor pesadilla de un viajero-dependiente. Sudores fríos, tu mente va y viene, tu ratón se mueve de un lado al otro compulsivamente buscando nuevas rutas y desafíos, creas el ya clásico grupo de whatsapp con tus posibles compañeros de aventuras y divagáis buscando opciones.
Cicloturismo en familia por Zealand, Dinamarca. Vacaciones nórdicas
North Zealand, cicloturismo por la costa norte de Dinamarca hasta Helsingor
Este viaje nos ha recordado, en parte, nuestra aventura por Bélgica y Holanda; hemos ido siguiendo un carril totalmente asfaltado y solo transitado por bicicletas y viandantes a lo largo de la costa, separados del mar por un sistema de dunas que nos dejó petrificados en la penúltima etapa con la majestuosa Duna de Pilat o Pyla.
La diferencia mas sustancial es que, aquí, echamos en falta los preciosos pueblos medievales del año pasado, pero a cambio disfrutamos de un interminable bosque de pino marítimo que te embebe, te emboba y te transporta a un estado de meditación profundo, solo interrumpido por la parada de descanso en alguna de sus kilométricas playas vírgenes al mas puro estilo gaditano.
Un Leon en Las Landas
Emplaya2s, rumbo a Mimizan
Biscarrosse, epopeya de la hidroaviación
Duna de Pyla, el gigante de arena
Arcachon, de pescadores y aristócratas
Burdeos, el despertar de una bella durmiente
Después de la experiencia del año pasado bordeando el Lago Constanza por Alemania, Suiza y Austria, este año decidimos repetir plan de vacaciones activas eligiendo como destino el number 1 de las dos ruedas: nos vamos a hacer una ruta por Bélgica y Holanda en bicicleta.
Hemos mirado y remirado, y visto que la opción más económica es volar ida y vuelta a Bruselas, por lo que desde allí cogeremos un tren que nos lleve a Gante, punto de inicio de nuestra nueva Pekeaventura, unos 350 kms en bici con remolques y 9 días de rodaje.
Lo increíble de Holanda y Bélgica es que tienen una red de carriles bici amplísima, y cartografiada con un sistema de puntos de cruce, o lo que es lo mismo, a cada cruce de caminos le han asignado un número, por lo que uno puede ir uniendo puntos en los planificadores de ruta de sus páginas web, e ir diseñando su propia ruta a medida.
Esto es lo que hemos hecho nosotros: después de haber leído blogs sobre rutas por estos lares, y haber elegido zona de acción, hemos hecho un combo estupendo de: ciudades medievales, canales, paisajes y pueblines costeros, dunas, molinos… y todo ello aderezado con quesos, mejillones, patatas fritas, chocolates, gofres y cerveza… Éxito garantizado!!!
Primera parada, Gante
Comenzamos, primera etapa, Brujas
Segunda etapa, Vlissingen
Bordeando la provincia de Zeeland: destino Oostkapelle
Plan Delta: un dique, dos diques, tres diques
Los pekes nos cuentan su historia: Ouddorp, chaparrón, Tinte, chaparrón, Brielle y de como se perdió el famoso zapato..
Delft: emociones a flor de piel
Surcando Dunas hasta Noordwijk
No Harlem sin Haarlem
Amsterdam: más que un destino, la excusa perfecta
Simplemente un planazo, un viaje inolvidable por muchas cosas, porque lo compartíamos con nuestros pekes y porque es donde se empezó a fraguar la idea de pekebikers.
Mi chico estudió en Constanza, siempre hablaba maravillas de esa pequeña ciudad de Alemania y en especial de su lago, donde además tuvo el valor de sacarse el PADI ¡juventud divino tesoro! porque seguro que ahora se le pondrían los pelos como escarpias de pensar en bucear en esas frías aguas. El caso es que era un destino que teníamos en mente desde hace tiempo.
El año anterior nos atrevimos con la Ruta romántica o Romantische Strasse con mi hijo Martin de 9 meses. Entre el embarazo, la lactancia y el agobio que como todos sabéis supone esto de ser primeriza, estaba ya que me subía por las paredes y deseando hacer alguna actividad interesante en verano. Ya os lo contaremos algún día, pero la experiencia nos encantó, así que queríamos repetir y ¿por qué no el LagoConstanza en bicicleta?, el clásico Bodensee, al fin el “joven” (mi chico) volvería, después de 20 años, pedaleando y con un churumbel.
Unos volamos a Zurich y desde ahí cogimos un tren a Constanza, punto inicial de nuestra ruta. Ana y su familia prefirieron ir por carretera, y hacer algo de turismo en Francia y norte de Italia antes de llegar a Constanza. Hicimos aproximadamente unos 235 kms de Constanza hasta Constanza, upss perfecto: ¡es circular! esto facilita mucho la logística cuando vas con niños.
435 km son los que separan la emblemática ciudad de Salzburgo, cuna de Mozart, del pueblo costero de Grado, próximo a Venecia. Una ruta de esas que quitan el hipo, de las más bonitas que hayamos hecho hasta la fecha, no en vano, fue galardonada en el 2015 como la “ruta cicloturista del año” en la importante feria de turismo activo “Fiets en Wandelbeurs” de Amsterdam, y ellos saben de lo que hablan. Un ejemplo de cooperación entre países para el desarrollo de una ruta de movilidad sostenible en la que Europa invirtió 1,2 millones de euros y de los que nos beneficiamos nosotros, los cicloturistas.
Lo mejor de todo, sin entrar a describir los paisajes brutales por los que se pasa que esos ya los veréis en las fotos de cada etapa, es que todavía no es demasiado conocida, por lo que os dará la sensación de ser de los primeros exploradores a dos ruedas, disfrutando de la tranquilidad a cada pedalada y de un verde, verdísimo.
Logísticas Alpe-Adria
Escalando los Alpes austriacos
Rumbo a Villach, cruce de fronteras
Tarvisio y la ferrovía Pontebbana
Aquí huele a mar, Grado
Austria y Eslovenia tienen mil posibilidades pero tras buscar mucha información nosotros elegimos la siguiente ruta. Os dejamos las etapas de nuestra ruta Transalpino-eslovenia:
- Etapa 1: Mallnitz-Spit an der Drau. 43,1 km. Track de la etapa aquí
- Etapa 2: Spittal an der Drau- Villach. 44,6 km. Track de la etapa aquí
- Etapa 3: Tervisio- Kransjka Gora- Eslovenia. 20,1 km. Track de le etapa aquí
- Etapa 4: kranskja Gora-Bled. 26,5 km. Track de la etapa aquí
- Etapa 5: Bled-Kranj. 33,7 km. Track de la etapa aquí
- Etapa 6: Kranj – Ljubljana. 35,08 Km. Track de la etapa aquí
- Etapa 7: Ljubljana – Grčarevec. 33,94. Track de la etapa aquí
- Etapa 8: Grčarevec – Bukovje-predjama. 21,19 Km. Track de la etapa aquí
- Etapa 9: Predjama – Triestre. 46,75 Km. Track de la etapa aquí
Rodando por el Sur de Eslovenia. Desde Kranj ponemos rumbo a Triestre
Bicivolando los Dolomitas, las montañas rosadas
SLOVENIAN RHAPSODY. CYCLING SOLCAVA PANORAMIC ROAD
Nuestras razones para recorrer el norte de Eslovenia en bici
Comenzamos en Austria nuestra «Transalpino-Eslovenia»
Seducidos por las aventuras de Asterix y Obelix en la Galia, el embrujo del mago Merlín, la impronta medieval de sus pueblos y una red de vías verdes bien detallada y en pleno auge, nos decidimos por recorrer la Bretaña francesa en bicicleta.
Después de estudiar el mapa de las vías verdes bretonas, optamos por diseñar una ruta circular que, partiendo de Rennes, capital de la Bretaña francesa, uniera la costa del canal de la mancha con la costa del golfo de Vizcaya, es decir, de Saint Malo a Vannes combinando antiguas vías de tren con caminos de sirga a orillas de los canales de Ille et Rance y el de Brest a Nantes.
400 km de ruta en 8 etapas, porque la jornada 7 fue casi de pega, 6 kilómetros hasta Malansac, donde cogimos el tren a Vannes.
- Etapa 1: Rennes-Evran 69 km, track aquí.
- Etapa 2: Evran-Saint Malo 52 km, track aquí.
- Etapa 3: Saint Malo-Dinan 27 km, track aquí.
- Etapa 4: Dinan-Mauron 86 km, track aquí.
- Etapa 5: Mauron-Malestroit 35 km, track aquí.
- Etapa 6: Malestroit-Rochefort en Terre 21 km, track aquí.
- Etapa 7: Rochefort en Terre-Malansac 6 km y tren a Vannes, track aquí.
- Etapa 8: Vannes-Redon (en tren)-Guipry Messac 42 km, track aquí.
- Etapa 9: Guipry Messac-Rennes 50 km, track aquí.
Vannes y Rennes, cerrando el loop bretón
Hacia Rochefort en Terre, pueblo más bonito de Francia 2016
De Saint Malo a Dinan, highlight de la Bretaña francesa
De Rennes, capital de la Bretaña, a Saint Malo, ciudad corsaria
Un viaje es siempre una incógnita, si además hablamos de uno a la Cuba real, la que no aparece en los catálogos de las agencias, la que solo se puede descubrir a golpe de pedal y además queriendo compartir la experiencia con tus hijos, entonces hablamos de un reto. Depende de cada persona aceptarlo o rechazarlo; ahora bien, una vez superado y disfrutado, las sensaciones y las vivencias habitarán en ti para siempre, vivencias de una Cuba que probablemente en poco tiempo se convertirá en cualquier sitio.